Villarquemado
se encuentra a 24 kilómetros de Teruel por la A23 o por la N-234, dirección Zaragoza.
Entre el patrimonio arquitectónico, artístico y etnográfico de Villarquemado destaca:
La Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo barroco fue construida entre 1694 y 1703, con retablo de la Dolorosa de los siglos XVI y XVII, imagen de Cristo del XVII y Presbiterio con retablo barroco. Está construida con mampostería y cantería, consta de tres naves con crucero en alzado, cubierta de bóveda de medio cañón con lunetas y una cúpula en crucero sobre pechinas decoradas con pinturas de los Santos padres y rematadas con linterna. Tiene un coro en lo alto y una torre de tres cuerpos, el último octogonal con un remate piramidal. El órgano de la iglesia es de 1703 y está considerado como una auténtica reliquia. Ha sido restaurado recientemente.
La Ermita de San Roque. Construida en 1709 con muros de mampostería y cantería. Tiene tres tramos cubiertos con bóveda de medio cañón con lunetas y un ábside pentagonal.
La Ermita de la Purísima. Parece ser una obra del siglo XVII. Tiene planta rectangular y atrio abierto bajo techumbre de madera sostenida por columnas toscanas de piedra.
Los agramaderos. Construcciones de piedra a cielo abierto donde se agramaba el cáñamo. Sobre un agujero se colocaban cuatro trancas y sobre ellas se extendían los fardos de cáñamo. Luego se prendía fuego y se iban turrando. Cuando el cáñamo estaba turrado por fajos se iba picando en la agrama. Una agrama es un trozo de madera, como una viga, con una cuchilla.
Las balsas en las que se ponía en remojo el cáñamo. Están situadas en un paraje cercano a los agramaderos.
De entre el patrimonio natural de Villarquemado destaca la laguna del Cañizar. Está situada en la zona de la vega entre los términos de Cella y Villarquemado. Su extensión es de 11,3 Km2, siendo uno de los humedales de agua dulce más grandes de España. Fue desecado entre 1729 y 1732 mediante las labores de drenaje dirigidas por el ingeniero italiano Domingo Ferrari. Hasta hace poco apenas se conocía la existencia de la laguna del Cañizar. Hoy en día está en marcha un proyecto para su recuperación parcial con actuaciones diseñadas con el fin de mejorar el medio ambiente y crear un atractivo natural que genere ingresos económicos ligados al turismo rural y de naturaleza. Hay un centro de interpretación y un observatorio de aves. Destaca la riqueza y variedad de especies animales que habitan en la laguna y las numerosas aves que se detienen en la laguna en época de migración.
Además, se pueden pasar buenos ratos en la fuente de La Carrasca, la balsa del Mediomonte, la balsa de La Carrasca, el Ajipe, el monte La Carrasca, el merendero del Cañizar -la caseta del Caracol, como se la conoce en el pueblo-, el cerro Montero y, en general, por los parajes del río Jiloca.
